El desarrollo de actividades ilícitas como fuente de generación de ingresos ocurre en todo el mundo y desde tiempos inmemoriales. En Bolivia ese tipo de
actividades no es, de ningún modo, un fenómeno nuevo; sin embargo, su expansión en el territorio nacional, su creciente importancia económica, el involucramiento de poblaciones enteras en éstas y su vinculación con la conflictividad social, son recientes.
El presente análisis aborda, de manera sintética, la situación de la movilización social asociada a tres tipos de actividades ilícitas: la minería ilegal, el contrabando y el narcotráfico. Si bien el porcentaje de este tipo de conflictos respecto al total es muy menor (2%), su significación como indicador de la situación general del país los hace relevantes.